sábado, 30 de mayo de 2015

De las grandes series y el peligro de la evolución actual del entretenimiento televisivo




Hace unos días termino Mad Men. Y terminó como debió. Como debió porque su creador quería terminarla así. Como debió porque tiene sentido. Como debió porque, por primera vez, una serie centrada en un único personaje (aunque con un plantel de secundarios tan acojonante que Peggy ha sido señalada no solo como un personaje paralelo a Don, que lo es, si no también como la otra gran protagonista de la serie) termina con una nota de optimismo, con un hálito de simpatía por los personajes.

Mad Men nos ha dejado una sonrisa, lo que otras no han podido hacer. Pero eso no era el defecto de aquellas. Los Soprano nos dejaba sumidos en la duda aunque con una seguridad casi rayana a la certeza del destino final de Tony. Boardwalk Empire no utiliza el recurso de un final abierto, pero el  es bello, es poético, es también lo que debía ser.  A seis metros bajo tierra tiene uno de los mejores finales, aunque tomando el camino contrario a Mad Men. A dos metros, también de un hombre que se busca a si mismo durante toda la serie y por fin consigue un poco de alegría termina con un final menos abierto que el de Don, y menos esperanzador. Todo ha de tener un final.

lunes, 4 de mayo de 2015

Last Horizon



El hecho de que sea uno de los capítulos finales de Mad Men no ha mejorado la situación de muchos de los participantes en la serie. A pesar de que el final llega para varios: Ted, Harry, posiblemente Pete y Betty y sin duda Joan, para algunos otros queda aún algo pendiente. En el caso de Roger y Peggy, queda la duda de si verdaderamente podrán adaptarse, habiéndose bebido a la salud de SC&P el ultimo vermout en una de tramas episódicas más surrealistas de la serie. Sí, Peggy entra comiéndose el mundo en McCann, pero tras la debacle de Joan tengo dudas de si podrá contra el muro patriarcal de la nueva agencia. Roger, por su parte, parece haber perdido la última batalla, sin poder si quiera ayudar a Joan. Peggy le dijo que él debía haber protegido  a sus empleados. No pudo en SC&P, y menos en McCann donde le han exiliado a la planta de retiro.